Nuestro derecho al pago del 30% por preparación de clases

Desde que el Sutep, en 1990, logró que se reconozca el derecho de los maestros, maestras y auxiliares al pago de la deuda social, correspondiente al 30% por el trabajo que realizamos fuera del horario establecido para preparar nuestras clases y llevar a cabo evaluaciones, muchos maestros optaron por la vía judicial para acceder a este derecho.

La comisión del Ministerio de Economía y Finanzas, nunca priorizó este pago y recientemente, gracias a la lucha del Sutep, se destinan S/ 200 millones al año para pagar parte de esta deuda. Monto absolutamente insuficiente y que no debería bajar de los S/ 500 millones para satisfacer en alguna medida la demanda magisterial. Ante esta situación, miles de maestros han tenido que acudir al Poder Judicial para hacer valer su derecho.

Nuestra plataforma de lucha ha tenido importantes avances para que el Congreso de la República emita una ley para que podamos cobrar el dinero que corresponde a nuestro trabajo sin tener que pasar por el engorro proceso legal. Para tal fin se conformó una subcomisión destinada a ver este tema, sin  embargo, este grupo de trabajo ha dado mayor importancia a proyectos de ley inconstitucionales e inviables que buscan liquidar a la Derrama Magisterial, entidad de previsión social exitosa al servicio de los maestros y maestras, y que podrían traer más perjuicios que beneficios a sus más de 250 mil afiliados.

El pago de la deuda social aliviaría nuestras urgencias para enfrentar esta pandemia sin tener que tocar nuestros fondos para cese y retiro, ni perder nuestros beneficios por invalidez, luto y sepelio, ahora que más se necesitan.

Por eso, todos los maestros tenemos que exigir a esta subcomisión que atiende esta exigencia del magisterio con carácter de suma urgencia.

¡Pago de 30% es un derecho!

Crisis política

La semana estuvo marcada por una crisis política causada por la presentación del ex premier, Pedro Cateriano, ante el Congreso. La débil presentación del ex ministro y la falta de lectura del contexto de crisis sanitaria, le costaron el voto de confianza. Su discurso, muy al contrario de lo que todos esperaban, no estuvo específicamente centrado en la lucha contra la pandemia, sino en las actividades extractivas que nos “ayudarían” a salir de la crisis económica, en una clara priorización del dinero sobre la vida y salud de los peruanos. Aunque, obviamente, la verdadera razón por la que la mayoría de bancadas le bajó el dedo fue el sabotaje a la reforma universitaria. Tampoco nos podemos hacer los ciegos.

Nuestra posición como gremio interesado en la educación y salud  del país, es el cambio del Ministro de Educación, Martín Benavides y la titular de Economía, María Antonieta Alva. La primera solo adopta políticas a favor de la Confiep y no del pueblo. El caso del titular del Minedu es más grave, pues como sabemos, luego del fracaso de la compra de las tablets se encontraron indicios de corrupción que deben ser investigados. Además, es un titular de cartera que no se interesa por la misma ni por el bienestar de los docentes de Educación Básica Regular. Ni siquiera lucha por el 6% del PBI para Educación y solo es un alfil político del ejecutivo.

 En Defensa de la Derrama Magisterial

Nuestra fiel institución de previsión social, la Derrama Magisterial, ha estado bajo ataque de parte de elementos extremistas que se ocultan tras la careta de reformistas, cuando su verdadero interés es político. La Comisión de Educación, en un hecho insólito e injustificable, invitó como expositor a Pedro Castillo, un dirigente que no cuenta con licencia de representación, originando un clima de malestar en el magisterio. Quienes ya sabemos quién es quién, les decimos que los profesores y auxiliares comprometidos con la educación no los dejaremos tomar control de esta entidad que se preocupa por la etapa de adultez mayor de nuestros compañeros y compañeras.

 Siguiendo esa línea de defensa, nuestro secretario general del Sutep, Lucio Castro, el presidente del directorio de la Derrama Magisterial, Luis Espinoza y el abogado constitucionalista de Osterling Abogados, Enrique Ferrando, dieron luces sobre la situación de la institución en una conferencia en vivo. En ella explicaron que se trata de una institución privada y como tal debe ser respetada por parte del Congreso. Además, concluyeron que las leyes no pueden ir direccionadas contra una persona natural, por lo que una ley que intervenga nuestra entidad sería inconstitucional.

 Son 250 mil afiliados a los que se pretende afectar por los intereses de unos cuantos. No podemos permitir que las promesas demagógicas destruyen una institución única en su tipo en América Latina.

 Unidos por la Derrama Magisterial

Las bases del Sutep se unen a lo largo y ancho del Perú para defender a la Derrama Magisterial. Nuestros compañeros sindicalistas hicieron acto de presencia numeroso en la sesión virtual del Congreso de la República donde se ve el caso de la Derrama. Y es que los maestros y auxiliares sabemos de los beneficios que esta institución de previsión social nos da. Somos 250 mil los afiliados que la apoyamos.

 Algunos beneficios:

 –        Cuando el maestro cesa o se jubila, la Derrama les da S/ 14,000, mientras que el Minedu solo S/ 6,240.

–        Si un maestro fallece, la Derrama le da S/ 15,500. 5 veces más que el Minedu.

–        La Derrama otorga S/ 16,600 por invalidez y el Minedu nada.

–        La Derrama ha brindado beneficios a casi 70 mil maestros y ha aportado con más de S/ 500 millones al magisterio peruano.

¡Defendamos nuestra institución de previsión social! ¡Larga vida a la Derrama Magisterial!

 Por la salud y la vida

Son semanas difíciles las que vivimos como peruanos. La pandemia azota nuestra querida patria con mayor ferocidad que en otros meses. Los casos de contagios van en aumento y las muertes oficiales suman 200 cada día. Sin duda necesitamos una mejor respuesta de parte de nuestras autoridades por lo que exigimos que el próximo gabinete se centre en la lucha en pro de la vida, salud y educación. Mantengamos nuestra unidad como compatriotas y defendamos nuestros derechos como ciudadanos.

 ¡Unidos saldremos de esta!