Evaluación cualitativa

La educación es una práctica para la transformación social y la evaluación es uno de sus principales componentes. No concebimos hoy la educación sin la evaluación. En este escenario, el rol del de los docentes no solo es educar integralmente al estudiante, también es promover una evaluación formadora.

En este sentido, la evaluación cualitativa centra su atención en el aprendizaje y la comprensión de las actividades, medios y dinámicas del proceso formativo. El fin es que el estudiante analice e interprete los conocimientos con el fin de aplicarlos en la vida cotidiana. En cambio, la evaluación cuantitativa está unida a la concepción del saber como algo depositable, acumulable y terminado. Asume que el conocimiento se puede medir en números y calificar con el fin de castigar o premiar.

Etiquetar a un alumno con un número no aporta nada a su aprendizaje. Al contrario, promueve el castigo y el premio, ambos elementos negativos en los procesos de formación. Por otro lado, el cambio a evaluación con letras, si bien mantiene la etiqueta en una escala más reducida, incluye la descripción de los procesos de aprendizaje y por lo tanto aporta a la formación del estudiante. 

Consideramos que la pertinencia de la continuidad de la evaluación cualitativa pasa por la  necesidad evaluar los resultados de la aplicación del enfoque por competencias y la propia evaluación. El Minedu carece de una evaluación de la implementación de estos enfoques, por lo que desconocemos los criterios de continuidad de los mismos. En este sentido, reiteramos que es necesario incluir a los principales actores de la comunidad educativa en el proceso de diseño de las políticas de educación.

Evaluación cualitativa debe priorizar capacitación docente.El magisterio y su gremio, el Sutep, ante la aplicación de la evaluación cualitativa para educación secundaria, denunciamos la falta e insuficiencia de las capacitaciones por parte del Minedu. Los pocos maestros capacitados señalan que esta no es integral y la mayoría tiene que recurrir a talleres privados, generando gastos adicionales y muchas veces, confusión.

Además, planteamos que de manera coordinada (Ugel-Dre-Minedu) se impulse una campaña informativa dirigida a maestros, estudiantes y familias durante el mes de marzo del 2020. Una consulta ciudadana, sin esta labor previa de explicación, solo genera mayor confusión y temor en estudiantes y padres, además de enfrentamientos innecesarios. Idealmente, esta consulta debió hacerse previamente mediante una mesa de trabajo con los principales actores del sector, por desgracia persiste la costumbre de la alta dirección del Minedu de escuchar solo a los técnocratas y excluir a los maestros. 

Finalmente, los maestros del Perú, ante el pronto inicio del año escolar, demandamos que el MINEDU atienda problemas urgentes: inversión en infraestructura adecuada, alimentación escolar para estudiantes de JEC; psicólogos escolares en las escuelas; apoyo con especialistas para campañas de prevención sobre violencia y bullying, alimentación y kioscos saludables; apoyo para implementar con juegos y zonas recreativas para un recreo formativo en las escuelas y apoyo a la Educación Intercultural Bilingüe.

Demandamos que las políticas educativas se ajunten a la realidad social peruana y que no se limiten a imponer, únicamente, modelos formativos procedentes del extranjero.

El Sutep reitera su compromiso en defensa de la escuela pública gratuita y de calidad para todos los peruanos.