La importancia de promover la reflexión en el salón de clases
-
Desarrollar el pensamiento crítico en los alumnos ayuda a que sean más curiosos y autónomos.
-
Es necesario construir espacios de diálogo donde los alumnos puedan expresarse sin temor.
La dinámica que se establece en las aulas de clase ofrece múltiples posibilidades para fomentar la capacidad reflexiva y el pensamiento crítico entre los estudiantes. La importancia de promover en ellos esta capacidad de análisis radica en alentarlos a ser más curiosos, autónomos y conscientes de su propia realidad social en estrecho vínculo con la comunidad que los rodea. Asimismo, los ayuda a discernir entre la información que reciben y a cuestionarse la veracidad de las fuentes, para así tomar decisiones más acertadas.
Sin embargo, es habitual que la educación se siga centrando en el contenido y deje de lado los espacios para fomentar el discernimiento. Por ese motivo, es recomendable que se genere un ambiente educativo que invite a los estudiantes a participar en clases, incentivándolos a sentirse cómodos opinando y compartiendo sus ideas. Así, emitirán su propio juicio de valor sobre un hecho que previamente ha sido analizado.
Precisamente, este último punto es importante en la tarea de promover la reflexión crítica. Es necesario fomentar la comprensión de la realidad para que los alumnos no emitan opiniones basados en prejuicios, estereotipos sociales y razonamientos sin fundamentos. Además, trabajando la reflexión crítica también se empodera al estudiante, ya que se vuelve más autónomo, analítico y seguro de sí mismo.
El docente también tiene un rol importante. Debe ser quien acompañe a los estudiantes en todo el proceso de aprendizaje. De este modo, si los alumnos tienen dudas o no entienden el contenido propuesto, el profesor los debe guiar, ayudándolos a llegar a sus propias conclusiones a través de las reflexiones compartidas en clase.
Desde el Sutep fomentamos este enfoque sociocrítico, desarrollado en el Modelo Pedagógico Emancipador para la Transformación, ya que es necesario promover una perspectiva crítica en la educación para apuntar a un cambio integral, tanto en el estudiante como en la comunidad que integra.