En el último informe emitido por el Banco Mundial se advierte una crisis de aprendizaje en la educación global, debido a que las escuelas primarias y secundarias alrededor del mundo no se están educando a los niños y jóvenes para tener éxito en la vida. Este hecho no solo compromete la reducción de la brecha entre los países desarrollados y subdesarrollados, sino que también representa una gran injusticia para los estudiantes que aspiran a construirse un futuro mejor.

Según el Informe sobre el Desarrollo Mundial del 2018 la educación debe conllevar un aprendizaje. Si este no existe, las consecuencias se reflejarán en las altas tasas de pobreza extrema y crisis sociales. Aún ahora se observan a jóvenes que, después de haber pasado años recibiendo educación, siguen sin entender competencias académicas básicas (como leer y escribir). El informe advierte que estos jóvenes, al convertirse en adultos, no podrán defenderse en la vida, sumando a su desventaja las condiciones de pobreza, conflictos, discapacidad, etc., con los que ya conviven.

Entre las propuestas del informe para superar esta situación, se recomienda replantear las evaluaciones de aprendizaje, descartando lo que no sirve y considerando sólo lo que ha dado resultado. Además, los cambios educativos que se produzcan deben beneficiar a todos por igual, esto es, se deben dar en todos los niveles sociales.

Para el presidente del Grupo de Banco Mundial, Jim Yong Kim, la educación ofrece a los jóvenes mejores oportunidades de vida y un futuro mejor, además de contribuir con desarrollo de su país, fomentando la cohesión social. La escolarización sin aprendizaje es una oportunidad doblemente aprendida.

Lo revelador de este informe no sólo se limita a la situación crítica de la enseñanza, sino también a las políticas educativas que están implementando los países y no están dando resultado. Es necesario que la educación se estandarice y se convierta en una prioridad nacional, reorientando las políticas nacionales hacia un progreso que no de la espalda a quienes se quedan rezagados.