Desde el 2011, la Organización de Naciones Unidas (ONU) instituyó todos los 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. Esta iniciativa busca reconocer los derechos de las niñas y las graves amenazas que confrontan en el mundo.

Es lamentable que estén expuestas a situaciones de desigualdad, prejuicios y violencia. Este año, el 92% de los casos por violencia sexual en el Perú atendidos en el Centro de Emergencia Mujer tienen como víctimas a niñas y adolescentes. Recordemos la importancia de garantizar que las niñas se conviertan en futuras líderes. Es indignante también que nuestro país tenga la tasa de trabajo infantil más alta de Sudamérica y que una gran cantidad de niñas trabajen más de 17 horas a la semana.

La situación tiene que cambiar radicalmente. Las niñas tienen que estudiar y desarrollar sus aprendizajes en igualdad de oportunidades que los niños. Entre ellas están las futuras maestras que reconstruirán nuestra sociedad.

Luchemos contra la desigualdad de oportunidades educativas, la violencia y la discriminación contra las niñas. El gobierno tiene que invertir en educación y darles la oportunidad de cumplir sus sueños.