Editorial
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Mujeres y hombres del SUTEP persistimos en la lucha con el ejemplo de Horacio
Por: Lucio Castro Chipana, secretario general del SUTEP
El viaje a la eternidad de Horacio (7 de marzo, 1984) y el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) son dos fechas significativas para el magisterio nacional y nuestro pueblo, que nos brindan la oportunidad para reflexionar sobre el rol del docente y auxiliar de educación en la forja del hombre nuevo y el advenimiento de una sociedad más justa y más humana, que considere que tanto las mujeres como los hombres somos capaces de asumir un nuevo curso en la historia para desterrar la injusticia social y la violencia contra la mujer que el neoliberalismo ha profundizado en el país, tal como nuestro primer Secretario General nos legara en su poemario escrito en la prisión cuando lideraba la lucha contra la dictadura militar de la década del 70:
“Tu belleza y amor nos unen
Si buscamos al hombre nuevo
Forjémoslo con rosas y acero”. (Alegrías de la prisión, 1979, pág. 11).
Asimismo, Bertolt Brecht había precisado en su poema didáctico que en la lucha por la vida existen los imprescindibles, como Horacio que fue un líder imprescindible, que trascendió los linderos de la lucha magisterial y se convirtió en un líder popular debido a su consecuencia, decoro y entrega por la reivindicación de los de abajo; por ello, no es casual que urbanizaciones populares, escuelas y calles ostenten su nombre con orgullo, porque nos enseñó que fácil es vivir, difícil comprender por qué se vive. También fue ejemplo de nobleza y desprendimiento. Jamás reclamó recompensa por su sacrificio, nunca abandonó a los desposeídos, menos liquidó a los hijos del pueblo, porque emulando a Vallejo contra el fascismo, que clamaba a la muerte, daba vivas por la vida.
“De los presos soy el último
Dame por descontado en las filas del encanto
De qué les sirve mi cuerpo
Si el corazón lo tengo libre
Difícil no es vivir
Sino entender por qué se vive” (Ibidem, 11).
Por otro lado, ratificamos nuestro reconocimiento a las maestras y auxiliares de educación que día a día laboran sacrificadamente en la formación integral de los niños y jóvenes del país; así como, luchan por mejores condiciones de vida y trabajo para todos, sin distinción alguna; como en la actualidad, que enfrentamos a un gobierno continuista y autoritario; por ello, ratificamos la táctica correcta de seguir desenmascarando al neoliberalismo y sus implementadores, la Constitución política como su soporte jurídico y sus implicancias nocivas con los trabajadores y el pueblo; de tal manera, que asumimos el mandato de las grandes mayorías de luchar por nuevas elecciones y una nueva Constitución.
Finalmente, recordamos a las innumerables maestras que brindaron lo mejor de su vida en la forja y fortalecimiento de nuestro sindicato; incluso algunas se sacrificaron en el fragor de la lucha, como fue el caso de la maestra Inés Raquel Benavidez Mendoza del SUTE REGIONAL AYACUCHO, que falleciera en la marcha de sacrificio durante la huelga nacional del 2003.
Humor y unidad