La deuda social es un derecho reconocido producto de la Huelga de 1991

El nuevo Congreso, electo el último 26 de enero, iniciará sus actividades legislativas luego de juramentar esta tarde en el Hemiciclo del Parlamento. El magisterio no es ajeno a la situación y está a la expectativa de que el nuevo parlamento asuma este cargo con responsabilidad y compromiso con la clase trabajadora, en especial los docentes y auxiliares de educación, quienes esperan mejoras para el sector de educación.

Dentro de las acciones de este nuevo parlamento no solo estará la revisión de los Decretos de Urgencia publicados en estos últimos meses, sino que también existen temas transversales para los trabajadores en la educación como el pago de la deuda social.

El Proyecto de Ley N°2504  que dispone el pago de la deuda social magisterial por preparación de clases y bonificación adicional por el desempeño del cargo sin la exigencia de sentencia judicial y menos en calidad de cosa juzgada. Cabe recordar que este PL fue aprobado en primera instancia en la comisión de Educación del congreso anterior, sin embargo nunca fue llevada a pleno, pues el parlamento se enfrascó en conflictos de poderes con el Poder Ejecutivo. Dichas disputas culminó con la disolución del anterior congreso. Este nuevo parlamento tiene la oportunidad de legislar a favor del magisterio, y aprobar en el pleno este proyecto de ley, que beneficiaría a miles de docentes

Para el magisterio este punto es de especial interés. En nuestro pliego de reclamos, planteamos que el Estado pueda cubrir esta deuda destinando S/ 500 millones anuales para el pago sin judicializar. Producto de las conversaciones con el Estado se logró que se disponga S/200 millones anuales. Esto es un avance, pero totalmente insuficiente si tenemos en que la deuda que se mantiene con el magisterio asciende a S/ 3,500 millones. Existe una política de parte del Gobierno en amortizar los devengados y no de pagar la deuda en su integridad. 

Esta desatención del Gobierno fue uno de nuestros puntos neurálgicos que motivaron el contundente paro nacional el 21 de noviembre de 2019. Como respuesta, la exministra de educación, Flor Pablo Medina, intentó contrarrestar nuestras exigencias asumiendo dos compromisos que se quedaron en palabras y no en acciones: El incremento salarial en un solo tramo y el pago de la deuda social con resoluciones administrativas.

Para ningún maestro es un secreto que iniciar el proceso judicial para cobrar la deuda social resulta un calvario. Es inaceptable, que maestros adultos mayores tengan que ser sometidos a este tipo de maltrato, teniendo en cuenta que este es un derecho conquistado en 1991. ¿Esa es la forma como agradece el Estado al  maestro por su arduo trabajo en formar a los ciudadanos del futuro?

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