Las duras batallas de los Soldados del Magisterio
Maestras y maestros de zona de frontera, VRAEM y rurales no reciben adecuado reconocimiento por su sacrificado trabajo.
Los maestros tenemos la gran misión de llevar educación y desarrollo a todas las escuelas del Perú, sin embargo, no todos tenemos las mismas condiciones de trabajo. Existen miles de educadores que laboran en las zonas más difíciles del país, que enfrentan situaciones desafiantes de aislamiento, pobreza y peligro y aún así viajan largas jornadas para enseñar a sus alumnos. Se trata de verdaderos guerreros, de Soldados del Magisterio, que brindan educación en las zonas más alejadas del país, como el VRAEM, zonas rurales y cerca de las fronteras.
Los educadores del área rural trabajan en centros poblados que están entre 30 minutos a más de 2 horas de distancia de una capital de provincia. Los que laboran en el VRAEM están en una zona complicada, de alto riesgo, cerca de grupos violentos, narcotráfico y delincuencia. Mientras que los maestros de zonas fronterizas tienen problemas ocasionados por la distancia, la inmigración irregular, estados de emergencia, entre otros. Todos ellos se enfrentan a problemas de falta de infraestructura adecuada, recursos didácticos y conectividad. Los Soldados del Magisterio son un ejemplo de compromiso, sacrificio y amor por la educación y es justo que haya una bonificación justa para ellos.
Muchos tienen que trasladarse por varias horas o pasar semanas enteras alejados de sus familias.
La lucha por los derechos: Una batalla que no termina
Los educadores que trabajan en escuelas rurales, VRAEM y zonas de frontera reciben una bonificación por trabajar en esas áreas, pero es una cantidad insuficiente. El pago que reciben no compensa los enormes problemas que enfrentan, como el alto costo de vida y la ausencia de servicios básicos como agua, luz, internet, salud y seguridad. En muchos casos no pasa de los 60 soles, lo que es un saldo miserable.
El SUTEP reconoce el trabajo de los Soldados del Magisterio y lucha por la mejora de sus condiciones laborales. Es por ello que exigimos que se pague una mayor bonificación a los profesores que trabajan en zonas de emergencia, frontera y rurales que compense la enorme labor educativa que realizan.
¡Unidos venceremos!
El SUTEP convocó al Paro nacional el jueves 23 de noviembre. Tenemos la gran oportunidad de unirnos, de demostrar que los maestros estamos dispuestos a luchar por nuestros derechos laborales, que exigimos al gobierno que atienda nuestras demandas justas. Que cumpla con el mandato constitucional de invertir no menos del 6 % del PBI en el sector Educación; la promulgación de las leyes del 100 % de la CTS para maestros y auxiliares, el pago de la deuda del 30 % por preparación de clases sin judicializar; así como el aumento de remuneraciones para maestros y auxiliares.