El trato incoherente de las autoridades de la Dirección Regional de Educación de Lambayeque pretende obligar a los directivos, miembros de la comisión de recursos de materiales a ir a las escuelas y repartir los alimentos del programa Qali Warma y los cuadernos de trabajo.

Desde el inicio de la pandemia, a través de distintos dispositivos legales, el Gobierno Central dispuso cuarentena obligatoria y distanciamiento social como las mejores formas de prevención para no contraer el virus del Covid-19. Si estamos enmarcados en esta legalidad -de distanciamiento obligatorio-, ¿cómo se pretende obligar a los docentes y padres de familia romper las reglas para entregar víveres y cuadernos en las escuelas sin saber quiénes están contagiados con el virus?, ¿no es acaso esta una contradicción de proporciones mayúsculas la que se busca instaurar en la región? actualmente la segunda con mayor cantidad de contagios.

Ante este panorama de incertidumbre, y de vaivenes, la Asociación Nacional de Directivos de Instituciones Educativas Públicas del Perú-ANDIEP PERÚ ha acordado no participar de ninguna actividad que signifique la repartición de alimentos, de cuadernos de trabajo y la adquisición del kit de higiene hasta que termine la cuarentena en salvaguarda de nuestra vida y de los padres de familia, en estricto cumplimiento de las normas que obligan el aislamiento social.

Para el Director de la I.E. N°10925 César Vallejo, Jorge Luis Sánchez Pinillos, la medida a la que se pretende obligar a cumplir es un sinsentido que solo pondría en riesgo a los docentes, padres de familia y estudiantes. Esta, no ayudaría en nada a disminuir los contagios. Solo en su institución educativa, 4 de los 40 trabajadores han sido contagiados. Asimismo, nos contó que en su región se estima que 1 de cada 2 niños y adolescentes ya abandonaron la educación a distancia, pues muchos ya no responden sus teléfonos o no tienen dinero para recargar sus datos móviles.  

En abril de este año el Sutep previó una eventualidad como esta y envió el oficio el oficio N° 117-2020 al ministro de Educación, Martín Benavides, donde se solicitaba el cumplimiento de diferentes medidas para la ejecución de Qali Warma a nivel nacional. Entre ellas, que los encargados de la entrega de los productos debían ser los policías y militares, personal calificado en los protocolos de emergencia y que cuentan con los equipos de bioseguridad adecuados frente al Covid-19. Sin embargo, el ministerio desatendió las recomendaciones del magisterio generándose este atropello a la salud.

El Sutep apoya a la medida tomada por nuestros compañeros de la región Lambayeque. No se puede cumplir con mandatos sin pies ni cabeza cuando significan poner en riesgo nuestra vida por descoordinaciones gubernamentales.

¡El Sutep defiende la vida y los derechos de maestros y auxiliares del Perú!