Informe especial: Estado de la educación ante la Covid-19 y recomendaciones para el buen inicio del año escolar 2021
La tasa de deserción interanual en educación primaria llega al 1.3%, mientras que en secundaria alcanza un 3.5% el último año, debido, principalmente a la enorme brecha digital. Si esta tendencia se mantiene el 2021, podríamos estar recibiendo el bicentenario con una de las peores crisis educativas de nuestra historia republicana.
Como ya sabemos, el Ministro de Educación, Ricardo Cuenca, ha dispuesto que el primer mes del año escolar 2021 sea remoto debido a la segunda ola de coronavirus que azota a nuestro país. Según cifras del SINADEF, ya son más de 80 mil peruanos fallecidos desde que la pandemia llegó a nuestro país hace casi un año, y lamentablemente contamos con más de mil maestros y maestras que partieron de este mundo en dicho periodo. Este dato nos lo confirma la Derrama Magisterial, al señalar que ha tenido que condonar y brindar los beneficios correspondientes a las familias de casi mil docentes fallecidos.
Según especialistas, la segunda ola llegará a su máxima expresión en marzo, pero la experiencia previa nos muestra que los contagios bajan muy lentamente y que se comporta de manera errática, atacando regiones en mayor o menor medida, dependiendo de las políticas sanitarias que tomen las autoridades y el comportamiento de la ciudadanía. Por eso, recomendamos al ministro que sea precavido y que ejecute su plan de retorno flexible de acuerdo a la realidad regional y local, pero tomando en cuenta el cronograma de vacunaciones que tendrá que detallar el gobierno para los próximos meses, cuando confirme los lotes necesarios de vacunas.
La posición de nuestro sindicato ha sido clara desde el comienzo: No debe haber inicio de clases en aula hasta que los docentes, auxiliares y estudiantes puedan ser vacunados. ¡Protejamos primero la vida y la salud de la comunidad educativa!
En las redes sociales podemos ver la preocupación de maestros, maestras, auxiliares y padres de familia.
¿Qué opina el magisterio?
No se deben empezar las clases hasta que se realice la vacunación del covid 19 a nivel nacional. Se agravaría la pandemia, sería injusto, morirían muchas personas. ¡NO A LAS CLASES PRESENCIALES!
Es alarmante en este momento la cifra que va en aumento entre las edades 14 a 17 … Si regresamos a clases en esta situación peligra la salud de toda la comunidad educativa … Es muy preocupante todo lo que está pasando.
JVictoria ER, se tendrá que hacer gradualmente, adoptando de forma rigurosa los protocolos de seguridad. Es una bomba de tiempo.
Más maestros y auxiliares para ofrecer educación remota de calidad
Debido a la crisis económica generada por la pandemia, a la cual el magisterio no es ajeno, más de 110 mil estudiantes han migrado de la educación privada a la pública. Asimismo, la experiencia del año anterior, nos ha demostrado que la educación remota es más trabajosa que la presencial, pues requiere dedicación a tiempo completo y fuera del horario de clases, ya que tenemos que adaptarnos a la realidad de los padres de familia, quienes tienen que salir a exponerse al Covid-19, ante el escaso apoyo del gobierno, y son quienes se llevan los dispositivos móviles. Recordemos que solo el 30% de hogares cuentan con Internet fijo.
Es por esto que exigimos que este año se abran más plazas docentes y de auxiliares para atender la creciente demanda y además, para ofrecer educación remota a grupos más pequeños, de no más de 20 estudiantes, con la finalidad de que sea más eficiente y nos permita asegurar los aprendizajes este año, así como el soporte socioafectivo.
¿Qué opina el magisterio?
Así como los maestros o profesores saben comer y tienen familia, nosotras las auxiliares también sabemos comer y tenemos familia. Ahora es cuando más unidos debemos estar y no debe de haber discriminación.
Erika Iman Castillo el SUTEP está realizando una labor denodada al unificar demandas de auxiliares y maestros contratados, nombrados y también para que se atiendan las demandas de los cesantes y jubilados.
Todos unidos fortaleciendo el SUTEP para que nuestros dirigentes exijan nuestros justos derechos.
El SUTEP ya lo sabe, sin luchas no hay victorias.
Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), alrededor de 230 mil estudiantes dejaron de recibir clases en el 2020. Es decir fueron excluidos de su derecho fundamental, el cual es una obligación del Estado.
En el cuadro de arriba podemos observar que la matrícula en el 2020 ha disminuido en términos generales (4%), pero ha aumentado en la educación pública (4%). Esto significa que se está produciendo un desplazamiento de los estudiantes con menos recursos, dejándolos fuera del sistema educativo.
Conectividad y equipamiento tecnológico
La principal causa ha sido que producto de la pandemia, tanto los colegios públicos como los privados han tenido que implementar estrategias de educación a distancia de emergencia. Algunos con buenos resultados y la mayoría con muchas deficiencias, que han tenido que ser cubiertas con mayor esfuerzo del personal docente.
Los padres de familia que tenían a sus hijos en el sector privado, han juzgado que no les resulta conveniente pagar por una educación remota de baja calidad, mientras que los padres de los estudiantes de colegios públicos en las zonas rurales más alejadas o las más pobres de nuestro país, han considerado necesario que los niños, niñas y jóvenes se dediquen a labores que aporten a la economía de hogar en lugar de continuar con sus estudios (75.2% señalan que el principal motivo de abandono son los problemas económicos). Esto se debe principalmente a la falta de acceso y dispositivos adecuados para llevar a cabo una formación remota aceptable.
La tasa de deserción interanual en educación primaria llega al 1.3%, mientras que en secundaria alcanza un 3.5% el último año. Si esta tendencia se mantiene el 2021, podríamos estar recibiendo el bicentenario con una de las peores crisis educativas de nuestra historia republicana.
Es por eso que el gobierno tiene que actuar en todos los niveles (Minedu, MTC y PCM), sin escatimar gastos, para llevar conectividad a las zonas más alejadas y vulnerables del Perú. Pero para que la medida sea eficiente, se necesitan dispositivos adecuados.
Lamentablemente, la gestión del anterior ministro de Educación, Martín Benavides, fue desastrosa, y hasta ahora las más de 1 millón de tablets y 200 mil cargadores solares, que ascienden a más de S/ 1000 millones, no llegan a los estudiantes y presentan serias irregularidades y deficiencias, como detalló para el Sutep el periodista Alonso Zambrano del portal de periodismo de investigación El Foco.
#INFORMES | «De nada sirvió las tabletas del Minedu para mis hijos porque no vino ni con internet ni con chip. Si no tiene eso, ¿cómo van a estudiar mis hijos?», dice Sergio Coa Chino, padre de 2 menores en Puno. https://t.co/wGStxUpLEq
🗒 Por Alonso Zambrano (@azambranox )
— El Foco (@elfoco_pe) January 6, 2021
¿Qué opina el magisterio?
Tiene que ser virtual, pero asegurando atender a los estudiantes por lo menos con su celular y plan de internet y a los docentes con una laptop.
La situación es clara el covid -19 sigue golpeando al mundo. Que las autoridades se preocupen por las tablets e internet para las zonas vulnerables.
Y qué dicen de los estudiantes que no tienen acceso a las clases virtuales en las zonas rurales. Soluciones
Esa debe ser la preocupación del gobierno, facilitarles los medios. Se prestó 110 millones, ¿qué hizo con ese dinero?
Por otro lado, los maestros no contamos con equipos informáticos que nos permitan procesar la pesada carga de la educación remota ya que la mayoría son obsoletos. Sin embargo, para ofrecer una educación remota de calidad, los docentes tenemos que elaborar contenidos digitales, administrar entornos virtuales de aprendizaje, seguimiento a los estudiantes, la coordinación con los padres de familia y, por si fuera poco, hacer el tedioso trabajo burocrático que nos impone el Ministerio de Educación.
A comienzos de año, el incompetente ministro, Martín Benavides, emitió una serie de normas que solo complican la labor docente, obligándonos a duplicar trabajo que podrían hacer los directivos. ¡Otra genialidad de los tecnócratas del Minedu!, que no entienden que la función principal del maestro es enseñar y priorizan el sistema antes que los logros pedagógicos.
Es por eso que nuestro sindicato exige que la flexibilización de la que habla el ministro Cuenca, también se dé en ese sentido. Los maestros, maestras y auxiliares hemos demostrado que nos ponemos la educación al hombro, cada vez que se necesita, pero también requerimos apoyo para desempeñar bien nuestro trabajo.
Asimismo, exigimos que se brinde a todos los estudiantes, sin excepción, tablets con contenidos pedagógicos, que de otro modo debería ser impreso y que puede salir mucho más barato si se obtienen las licencias digitales, evitando el consumo de papel, lo cual es una ventaja adicional para el cuidado del ambiente.
Del mismo modo laptops i5 para los maestros, maestras y auxiliares para cumplir con las actividades anteriormente mencionadas.
No menos importante es el apoyo que deberían dar los medios de comunicación de señal abierta en la transmisión de las clases por TV, ya que sigue siendo el medio de mayor alcance. Recordemos que para avanzar correctamente en el logro de los aprendizajes, hay que incrementar las horas lectivas que se dan por este medio.
Por eso, el Minedu, junto con el gobierno tiene que exigirles que cumplan con su deber constitucional de informar, entretener y educar, pues parece que desde hace décadas se olvidaron de esto último.
Capacitación de calidad y canales de participación
La transformación digital que se está dando a la fuerza, requiere de una adecuada capacitación del personal docente y auxiliares de educación. Por desgracia los MOOC que ofrece el portal Perú Educa, si bien son un importante insumo, ofrece temas demasiado generales y los maestros sienten que no están preparados para enfrentar este reto.
Cuando comenzó la pandemia, el Sutep lanzó un curso de fortalecimiento de capacidades digitales para Aprendo en Casa, el cual contó con más de 7 mil participantes, quienes encontraron muy útil el curso, el cual tenía un enfoque práctico, de manos a la obra. Miles de docentes dejaron importantes evidencias de sus aprendizajes.Tenemos que usar la tecnología como eje transversal que aporte al desarrollo de competencias informacionales, a la significatividad de los aprendizajes y la integración del alumnado a un sistema productivo globalizado pero con pensamiento crítico.
Los estudiantes tendrán que aprender de nosotros, y nosotros de ellos, por lo que urge una reestructuración curricular que se adapte a la nueva realidad. La tecnología ha llegado para quedarse y de no cerrar la brecha digital, con equipamiento adecuado para docentes y estudiantes y buenos procesos de formación continua, significaría un retroceso.
Las tecnologías de la información nos brindan la oportunidad de participar en la toma de decisiones de la gestión pública y en este caso, se tiene que elaborar políticas educativas escuchando la voz del magisterio. Normalmente, las autoridades nos dan la espalda y se apoyan en tecnócratas que no conocen la realidad más allá de sus escritorios y de los datos.
Brecha de infraestructura y sanitaria
La inversión de 100 mil millones de soles, necesaria para cerrar la brecha de infraestructura educativa en el Perú no va a llegar de la noche a la mañana. Mucho menos la va a cerrar este gobierno de transición, que no tiene tiempo para solucionar problemas de fondo, y cómo dijo el presidente Sagasti, tiene como objetivo asegurar el proceso electoral del presente año y luchar contra la pandemia. Lo que hace a duras penas, pues no se atreve a tomar medidas drásticas que nos permitan enfrentar la segunda ola de coronavirus, ya que sigue las indicaciones de la Confiep y prioriza la economía (léase las ganancias de los grandes empresarios, porque la mayoría de peruanos han perdido sus trabajos o se encuentran en la mal llamada suspensión perfecta), sobre la vida y la salud de las y los ciudadanos.
Lo que sí puede hacer y no resulta muy complicado, es terminar con el saneamiento legal de todos los planteles educativos y coordinar con las empresas de agua potable y alcantarillado para que todos los colegios del Perú tengan acceso a esto servicios. Este es un derecho fundamental que se le niega a los y las estudiantes.
El Instituto Peruano de Economía, conocido Think Tank neoliberal, reconoce que el 50% de colegios a nivel nacional no cuenta con servicios de agua y desagüe y el 80% de estos se encuentran en zonas rurales. Desde acá le preguntamos al ministro de Educación: ¿Dónde se van a lavar las manos los estudiantes, maestros, maestras y auxiliares para evitar los contagios del temible Covid-19?
Por desgracia no podemos confiar en el aparato administrativo y logístico del Minedu, como para que mantengan el abastecimiento de kits de aseo. Estamos seguros de que llegarán la primera semana y luego serán un viejo cuento olvidado más.
Por eso, es urgente que el Ministerio de Educación presente un plan de remediación sanitaria en el que se incluya un inventario de las necesidades de todos los baños de los colegios públicos a nivel nacional, así como el presupuesto y un cronograma de trabajo en coordinación con los gobiernos locales y regionales para su implementación antes del retorno a las clases en aula.
¡Los docentes y estudiantes tenemos el derecho de por lo menos tener baños en buen estado!
¿Qué opina el magisterio?
Mientras las instituciones educativas no sean implementadas con los protocolos de salubridad como tener agua, desagües, servicios higiénicos operativos, lavaderos implementados a la necesidad y demanda de los estudiantes, docentes, administrativos porque todos estamos expuestos al contagio, no se deben empezar las clases presenciales. Autoridades déjense de populismo y piensen en los estudiantes y sus familia y también en los docentes y todo el personal que trabaja en la I.E.
Las clases virtuales, son un mal necesario, por seguridad.
Estamos a la espera de un anuncio en el que se reconozca el esfuerzo del magisterio a través de un aumento de sueldo el 2021. Si bien, este punto no fue considerado en el presupuesto por la gestión del anterior ministro, que nunca se mostró empático con las necesidades de los maestros, maestras y auxiliares, sería una importante muestra de consideración que nos motivaría a seguir esforzándonos al máximo en esta etapa de educación remota y transformación digital.
La situación de emergencia nos ha obligado a adaptarnos a una nueva normalidad y estamos seguros de que el Perú cuenta hoy con mejores maestros que hace un año.
Asimismo, estamos a la espera de que se instale una mesa de negociación colectiva tal como dispone la norma.
Estamos seguros que con el diálogo y la cooperación entre el magisterio y las autoridades no solo tendremos un año escolar exitoso, sino que se adoptarán importantes medidas para mejorar la calidad de la educación pública a través de la transformación e integración de herramientas digitales.
¡Viva el magisterio nacional!
¡En defensa de la educación pública gratuita y de calidad!
¡Viva el Sutep!