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SUTEP: siempre al lado del pueblo y la democracia

  • Régimen utiliza a militares y policías como fuerza de choque contra la población civil.
  • ¡Exigimos investigación y sanción para los responsables de las muertes en diciembre y enero! 

A lo largo de su historia, el SUTEP ha luchado siempre al lado del pueblo y en defensa de la democracia. Cumplir con ambos preceptos ha costado a las maestras, maestros y auxiliares del país grandes sacrificios, persecución, brutal represión, cárcel, destierro e incluso la muerte. Hoy más que nunca, el sindicato del magisterio peruano se reafirma en sus convicciones democráticas y rechaza el autoritarismo que pretende aplicar el gobierno de Dina Boluarte.

51 años de lucha por la democracia y al lado del pueblo acompañan la historia del SUTEP.

El SUTEP contra el militarismo

El SUTEP nació en plena dictadura de Juan Velasco Alvarado, quien no dudó en cuestionar a los maestros del Perú al ponerlos en la disyuntiva: “¿El SUTEP o la revolución?”. Con valentía, los educadores de la patria eligieron al SUTEP, porque sabían que su creación heroica, en julio de 1972 en el Cusco, era el resultado de un ansiado proceso de unificación para luchar por sus derechos y la educación de los hijos del pueblo.

Los maestros sutepistas jamás se doblegaron ante la brutal represión.

Desde entonces, grandes e históricas fueron las jornadas de lucha contra el gobierno militar, como el contundente paro del 24 de octubre de 1973. Como respuesta, la dictadura tomó prisioneros a 96 dirigentes sutepistas, entre ellos a nuestro fundador y primer secretario general, Horacio Zevallos Gámez, confinándolos en la colonia penal del SEPA, donde permanecieron durante ocho meses.

Foto histórica de la liberación de los 96 compañeros recluidos en el SEPA. Horacio Zeballos marcha a la cabeza.

La fortaleza y unidad jamás flaqueó. Velasco Alvarado no tuvo más remedio que aceptar la lucha de los maestros. Ya en la dictadura de Francisco Morales Bermúdez, la represión contra el magisterio organizado fue mayor. 

Aun así, el SUTEP fue gravitante en la organización del histórico Paro Nacional del 19 de julio de 1977, haciendo tambalear el andamiaje del gobierno militar, que al mes siguiente convocó a la Asamblea Constituyente de 1978. Se confirmó, de ese modo, el carácter popular, de lucha y democrático de nuestro sindicato, que el 8 de mayo del 78 realizó su primera Huelga General, la misma que duró 81 días.

La dictadura militar fue cruel en su afán de silenciar la lucha del magisterio.

El SUTEP contra el terrorismo 

Para nadie es un secreto que Sendero Luminoso quiso desde el principio capturar al SUTEP, al ser el sindicato mejor organizado del país y porque en cada rincón del territorio patrio siempre ha existido un maestro sutepista.

Su pretensión fue vana porque el magisterio democrático, militante del sindicalismo clasista, y que comprende bien la existencia del frente único, como se define al SUTEP, fue muro de contención para el avance del pensamiento violentista, extremista y radical de los terroristas.

Sendero Luminoso asesinó a varios dirigentes sutepistas.

Ese rechazo firme a todo tipo de violencia fue razón para que los senderistas lancen su insanía contra los maestros sutepistas. Algunos de nuestros mártires fueron: Simón Vilca, secretario del SUTE Base Palca; Héctor Sinche Romero, dirigente del SUTE Junín; Juan Corilloclla, dirigente nacional – Huancavelica; Tino López, maestro sutepista; Marcelino Pachari; dirigente del SUTEP; Esteban Vilca, dirigente del SUTEP. 

La lucha contra los seguidores de Sendero Luminoso continúa. Sus remanentes, ahora agrupados en organismos generados como el CONARE y el MOVADEF, o bajo el manto de los sindicatos fachada que tuvieron la protección del gobierno anterior, siguen en su afán de dividir y sembrar la confusión, usurpando el nombre y emblemas del SUTEP para obtener un poco de atención ciudadana.

Frente a ello, la lucha del SUTEP es constante, para esclarecer y desenmascarar a los falsos sindicalistas del magisterio.

El SUTEP contra la dictadura de Fujimori 

La lucha del SUTEP contra la dictadura de los 90 fue asumida también por padres de familia y estudiantes.

Al igual como lo hizo contra el gobierno militar, el SUTEP fue tenaz opositor del régimen dictatorial de Alberto Fujimori Fujimori, quien en respuesta desconoció las conquistas normativas del magisterio como los derechos de la Ley del Profesorado y su modificatoria, Ley 25212. 

El SUTEP recibió al fujimorismo con la Sexta Huelga General Indefinida, iniciada el 15 de mayo 1990, y la huelga de 1991, iniciada en el mismo mes. 

Brutal represión del régimen de Fujimori contra los maestros del SUTEP en la Séptima Huelga Nacional.

En una oportunidad, Fujimori lanzó sus baterías contra el SUTEP y la CGTP, al señalar que como organizaciones sindicales estábamos del lado de los terroristas solo por el hecho de exigir respeto a los derechos de los trabajadores. ¡Nunca claudicamos!

Pese a que el plan de la dictadura cívico-militar de Fujimori fue debilitar a los sindicatos, el nuestro se mantuvo firme en la lucha, teniendo una participación determinante en la recuperación de la democracia, a fines de la década del 90, así como en la Marcha de los Cuatro Suyos.

Enfrentamos a la dictadura fujimorista en las calles.

El SUTEP contra el autoritarismo actual

Como organización de maestros y auxiliares de educación, el SUTEP no es indiferente a las demandas populares y fue uno de los primeros sindicatos en exigir el adelanto de elecciones generales aún estando el corrupto Pedro Castillo en el poder. 

Luego del intento de golpe de estado por parte de Castillo, el 7 de diciembre del 2022, nuestro sindicato ratificó su planteamiento inicial: la solución democrática a la crisis política y social del país es el adelanto de elecciones generales, para cambiar a la clase política que corroída y sin legitimidad sigue gozando de gollerías y blindándose entre sí, mientras los más pobres sufren los efectos y más de 3 millones de peruanos no tienen cómo costear la canasta básica.

Maestros y auxiliares exigimos el adelanto de elecciones generales y un referéndum para que el pueblo decida si quiere una nueva constitución.

Igual de enfática ha sido y es nuestra exigencia para que se investigue y sancione a los responsables de los 49 asesinatos por impacto de armas de fuego durante las protestas de diciembre y enero, sobre las cuales el gobierno de Dina Boluarte tiene una clara responsabilidad política a la que no quiere responder.

Todos los organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos han denunciado que el gobierno peruano ha actuado de manera desproporcionada contra la población civil, utilizando a las fuerzas armadas y policiales como comandos de choque para “calmar” el rechazo popular. Un Poder Ejecutivo y un Legislativo con más del 90 % de rechazo, no pueden seguir conduciendo las riendas del país.

El SUTEP se reafirma, además, en su exigencia para que se convoque a un referéndum en el que el pueblo decida si quiere una nueva Constitución. 

Rechazamos el uso de la represión frente a la protesta ciudadana, rechazamos todo extremismo, radicalismo y violencia, sobre todo si esta última se convierte en una cuestión normalizada en el actual gobierno. 

¡No más muertos! 

¡No más represión! 

¡No más impunidad!

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