• El SUTEP mantiene intactos los principios del sindicalismo clasista que legó el Amauta José Carlos Mariátegui. 
• En 51 años de lucha hemos demostrado estar junto al pueblo y defender al magisterio y la educación pública, gratuita y de calidad. 

1984. Huelga Nacional del SUTEP en el segundo gobierno de Belunde, exigiendo el reconocimiento del SUTEP. (Foto: La República)

El SUTEP, fundado en 1972, fue el primer sindicato clasista del Perú, cuya práctica de lucha ha conquistado el reconocimiento de derechos a favor de los trabajadores de la educación y la escuela pública, diferenciándose de las organizaciones informales, marginales y divisionistas y pro patronales, que han buscado sin éxito debilitar la unidad del magisterio y cosechar únicamente réditos políticos a favor de sus caudillos. 

El sindicalismo clasista

El SUTEP fue el primer sindicato clasista del Perú, inspirado en la prédica del Amauta José Carlos Mariátegui.

Cuando el Amauta José Carlos Mariátegui introdujo en el Perú el sindicalismo clasista, basado en el pensamiento de Marx y Engels, señaló que este es aquel que lucha no solo por mejoras laborales, sino también por el cambio revolucionario, constituyéndose en una herramienta de transformación social, caracterizada por ser un frente único.

El sindicalismo clasista que profesa el SUTEP mantiene inquebrantables los principios que legó el Amauta, como la independencia política de clase; la lucha frente a la patronal, el centralismo democrático (“Todo con las bases, nada sin ellas”); la solidaridad de clase, el autosostenimiento y la crítica y la autocrítica. 

Divisionistas contra el SUTEP

Las dictaduras han querido siempre silenciar al SUTEP. Sin embargo, sus intentos han sido en vano.

A lo largo de 51 años, el SUTEP ha preservado su espíritu de luchay enfrentado a las corrientes internas y externas que han buscado su división. Las bases, en torno al pliego de reclamos y la plataforma de lucha, resultado del consenso del frente único, han sido muro de contención para todos esos afanes, desde los emprendidos por los militares en la década del 70 (dictaduras de Velasco Alvarado y Morales Bermúdez), hasta el terror y fanatismo de los seguidores de Sendero Luminoso.

Todos los gobiernos, desde 1972, aceptaron, muy a su pesar, la influencia, representación mayoritaria y legitimidad popular del SUTEP. Y todos tuvieron que abrir las puertas para recibir a sus dirigentes, con Horacio Zeballos Gámez a la cabeza, como interlocutores válidos del magisterio peruano. 

Sin embargo, en julio del 2021 se abrió una nueva página de lucha para el SUTEP, pues por primera vez los dos enemigos de nuestro sindicato: divisionistas y filoterroristas, se unieron con el aval del gobierno. El corrupto Pedro Castillo legalizó entre gallos y medianoche su seudo sindicato y le dio cabida en asuntos de gobierno, entregándole no solo el manejo del Ministerio de Educación, sino también de otras dependencias como las prefecturas.

Poder político en mano, Castillo y sus cómplices pretendieron asestar más de un golpe contra el SUTEP y sus bases. Primero, buscaron amedrentar a nuestra dirigencia nacional negándole la licencia que por ley le correspondía, luego dejándola sin remuneraciones y finalmente abriéndole procesos administrativos por supuesto abandono de cargo.

Castillo y su ministro Íber Maraví legalizaron su seudo sindicato en menos de 48 horas.

En paralelo, las puertas del Palacio de Gobierno y la Presidencia del Consejo de Ministros se abrían para recibir a los usurpadores que se hacían pasar como sutepistas y dirigentes de nuestro sindicato, siendo en lo real oportunistas y promotores de organizaciones generadas por Sendero Luminoso, como el CONARE y el MOVADEF.

Un tercer intento desde el gobierno fue la emisión del Decreto Supremo 009-2022-MINEDU, inconstitucional e ilegal norma con la que la cúpula corrupta de Castillo pretendió meter sus garras contra la entidad previsional del magisterio, defendida, reflotada y bien administrada gracias a la lucha del SUTEP.

Ninguno de esos planes siniestros fueron suficientes para doblegar la unidad del magisterio en torno a su histórico y legítimo sindicato.

Lucha y logros del SUTEP 

El SUTEP defendió en las calles el derecho al 100 % de la CTS.

Desde 1972 a la fecha, el SUTEP ha logrado grandes conquistas. Como muestras están la Ley del Profesorado y su modificatoria, Ley 25212, el nombramiento de maestros y auxiliares, la defensa de la escuela pública, el freno a los intentos de privatización y municipalización y, desde luego, el permanente acompañamiento a las luchas populares contra las dictaduras, la corrupción y en defensa de la democracia.

Testimonio palpable son los resultados de las históricas huelgas del SUTEP, desde la primera, realizada en mayo de 1978 hasta la Huelga de Hambre Nacional, de noviembre del 2022.

Solo en los últimos años, los logros son abundantes e históricos. En el 2020 conquistamos la modificatoria del artículo 16 de la Constitución para que se establezca que el Estado debe invertir no menos del 6 % del PBI en el sector Educación; la promulgación de las leyes del 100 % de la CTS para maestros y auxiliares, y para el pago de la deuda del 30 % por preparación de clases sin judicializar; el nombramiento de más de 12 mil auxiliares de educación después de más de un década, así como aumento de remuneraciones para maestros y auxiliares en S/500 y S/800 soles, respectivamente.

Logramos los convenios de Negociación Colectiva 2022-2023 y 2023-2024; el otorgamiento de bonos para maestros y auxiliares nombrados y contratados; la reconversión de plazas para nombramiento docente, entre otros importantes avances a favor del magisterio y la educación.

Sólo en el Convenio de Negociación Colectiva 2023-2024 se arribó a 44 acuerdos de obligatorio cumplimiento, los que confirman al SUTEP como auténtico defensor de maestros y auxiliares.

Los falsos sindicatos

Mientras el SUTEP sigue firme a sus principios y trabaja por la unidad sindical clasista, falsas organizaciones dedican su tiempo únicamente a la defensa de lo indefendible.

Torciendo la realidad y confundiendo a la ciudadanía, difunden discursos a favor del corrupto y golpista Pedro Castillo, anteponiendo ese interés personal a cualquier tarea sindical, demostrando que su interés no es el magisterio y la mejora de la educación pública, sino el aspecto político y los planes de su caudillo con pies de barro.

Esa práctica dista del verdadero sindicalismo, pues este no defiende a corruptos, golpistas o regímenes autoritarios, lucha por la justicia social y el bienestar común de sus representados, tal como lo hace el SUTEP, ejemplo de consecuencia.

El SUTEP exige adelanto de elecciones

El SUTEP no solo defiende los derechos del magisterio y la educación, también exige el adelanto de elecciones generales y un referéndum para que el pueblo decida si quiere una nueva constitución.

Como sindicato mayoritario del sector Educación estamos junto al pueblo y luchamos por el adelanto de Elecciones Generales, que permita una salida democrática a la crisis política y social que atraviesa el país, agudizada por una clase política que no representa los intereses de la nación y se ha dedicado al pillaje y blindaje. 

Asimismo, exigimos que se convoque a un referéndum para que el pueblo decida si quiere una nueva Constitución. Es urgente que el Perú tenga un nuevo pacto social, donde se asegure la atención del Estado a las necesidades en salud, educación, accesibilidad, servicios básicos y empleo digno para los ciudadanos, con un modelo sin monopolios, oligopolios ni grandes privilegiados. 

¡Viva el sindicalismo clasista!

¡Viva el SUTEP!