• MINEDU no entrega licencias a nuestra dirigencia.
• Dejan sin sueldo y abren proceso a nuestro Secretario General.
• Solidaridad con el compañero Lucio Castro.

El SUTEP sigue firme en su lucha por los derechos del magisterio y la escuela pública.

Cuando el SUTEP emergió como el gran sindicato del magisterio peruano, el país era gobernado por una dictadura militar, que ante la fuerza de la lucha sindical liderada por nuestros dirigentes fundadores, tuvo como respuesta la represión, la persecución, la cárcel y la deportación. Aún así, la voz de los maestros y auxiliares no pudo ser silenciada.

Brutal represión del régimen de Fujimori contra los maestros del SUTEP en la Séptima Huelga Nacional.

Cincuenta años después, los enemigos del SUTEP están nuevamente en el poder, pero ya no visten uniforme militar. Esta vez son lobos que se presentaron disfrazados de ovejas, hambrientos de poder y de dinero, capaces de enlodar los anhelos del pueblo con corrupción y componendas.

Esos lobos, son los aliados de quienes en cinco décadas quisieron destruir al SUTEP: dictadores, terroristas, extremistas y divisionistas, quienes no le perdonan a nuestra organización su consecuencia en la lucha y la pureza de sus ideales clasistas, pero sobre todo la legitimidad que tiene no solo en el magisterio, sino también en el pueblo peruano.

Castillo y su ministro incapaz quieren mellar la lucha del SUTEP.

Incumplimiento de la norma

Desde el poder, Pedro Castillo, ocupante cada vez más precario de Palacio de Gobierno, y su organización criminal, maquinan una y mil maneras de debilitar al SUTEP y para ello ejercen presión en los funcionarios sectoriales de Educación.

El primer “golpe” – según ellos – fue retrasar ilegalmente la instalación de la Mesa de Negociación Colectiva con nuestro sindicato, al que el Ministerio de Educación, bajo la dirección del inepto ministro Rosendo Serna Román, objeto útil de los planes de Castillo, no tuvo más remedio que reconocer como absolutamente mayoritario del sector.

Según la norma, la mesa debió instalarse a fines de enero de este año y el proceso de negociación concluir en el último día de junio. Sin embargo, recién el 16 de junio el ministerio se dignó a convocar a la dirigencia del SUTEP, negándose en todo momento a abordar temas referidos a la mejora de remuneraciones y pensiones, pese a que la ley lo permite.

El MINEDU retrasó de manera ilegal la negociación colectiva.

Maniobra antisindical 

La segunda acción planificada por Castillo y su organización criminal es atacar directamente a nuestra dirigencia. En este punto, es pertinente hacer un paréntesis y señalar que nuestro Secretario General, compañero Lucio Castro, ha sido blanco de diversos actos que llaman la atención y no pueden ser mera casualidad: fue asaltado saliendo de nuestro local central, ubicado en el centro de Lima, arrebatándole un portafolio y una computadora con documentación del sindicato y el 12 de mayo fue atropellado durante una marcha hacia el Ministerio de Educación, donde la policía esperó a los maestros y auxiliares con rejas, escudos y varas.

Desde inicios de año, como corresponde, el SUTEP solicitó al Ministerio de Educación la renovación de la licencia sindical para nuestros dirigentes, requerimiento que hasta el momento no cumple, pese a ser un derecho constitucional, transgrediendo, además, los convenios internacionales en materia laboral suscritos por el Estado Peruano.

Lejos de atender la emisión de las licencias, el Ministerio de Educación ha presionado a los funcionarios de la UGEL 04 – Comas, para que deje de pagar los haberes al compañero Lucio Castro, aduciendo un supuesto abandono de cargo por ausentarse de las actividades lectivas sin gozar de licencia sindical.

Acto seguido, la UGEL 04 – Comas, emitió el 26 de julio la Resolución N° 008993-2022, con la que resuelve instaurar proceso administrativo disciplinario contra el Secretario General del SUTEP, en su condición de docente de la Institución Educativa ‘Estados Unidos’. La resolución lleva la firma de la titular de la entidad Nelly Cunza Príncipe. 

Resolución con la que abren proceso administrativo disciplinario contra nuestro Secretario General.

Con esta leguleyada, Castillo y su organización criminal quieren dejar fuera de ley a nuestro máximo dirigente, pretendiendo con ello mellar el trabajo orgánico y las justas exigencias del magisterio.

Gobierno picón

Sin duda, al gobierno no le gusta que el SUTEP exija el cumplimiento del artículo 16 de la Constitución, que ordena la asignación de no menos del 6 % del PBI para educación; tampoco que sea el legítimo impulsor del nombramiento de 12 mil auxiliares ni el sindicato que conquistó el pago de la bonificación por escolaridad para maestros contratados y auxiliares.

Tampoco le gusta al gobierno que la ciudadanía en general, y la comunidad magisterial en específico, reconozca al SUTEP como el artífice de la ley para el pago del 100 % de la CTS para maestros, y el promotor de similar norma para maestros contratados y auxiliares, así como el autor de la ley para el pago de la deuda social sin judicializar, normas que fueron promulgadas por el Congreso de la República ante la cobardía de Castillo.

No le gusta al régimen que el SUTEP haya denunciado la relación peligrosa de Castillo y los organismo generados de Sendero Luminoso como el MOVADEF y el CONARE, el copamiento del MINEDU, su plan de asalto contra el fondo previsional de los maestros y su accionar delictivo e ineptitud frente a la crisis sanitaria, económica y social que azota al país, razones por las que exigimos su renuncia. 

Castillo busca beneficiar a su organización criminal a la que hace llamar sindicato, restándole licencias que legítimamente le corresponden al SUTEP. Es inconcebible que existan solo 8 licencias sindicales para una población de más de 400 mil maestros y auxiliares. De ese universo, 300 mil son afiliados a nuestro sindicato.

El magisterio se solidariza con el compañero Lucio Castro.

Denunciamos ante la opinión pública nacional e internacional las maniobras con las que el régimen lesiona los derechos de los trabajadores, sometido a los intereses subalternos y personalísimos de quien por casualidad ocupa la primera magistratura de la república, distrayendo valioso tiempo en intentar atacar al SUTEP, cuando debería ocuparse en gobernar y responder a la justicia por las acusaciones directas de corrupción que pesan sobre él y su entorno más próximo.

Un gobierno de arribistas y prófugos, jamás doblegará al SUTEP.

¡Las maniobras de Castillo no pasarán!

¡Por la unidad sindical clasista!