La negociación colectiva y el desprecio de Castillo por el magisterio
- Castillo y Serna plagiaron las propuestas del SUTEP.
- El MINEDU se negó a atender las exigencias remunerativas.
Al gobierno de Pedro Castillo, pero sobre todo a su inepto ministro Rosendo Serna, le costó mucho que la negociación colectiva descentralizada, en el sector Educación, sea con el SUTEP.
Nuestro sindicato fue el único que al 31 de octubre del año pasado presentó más de 300 mil afiliaciones ante el Ministerio de Educación, confirmando su representación mayoritaria entre los maestros y auxiliares del país, correspondiendo, en consecuencia, la negociación colectiva.
Marco legal
La Ley N° 31188, “Ley de Negociación Colectiva en el Sector Estatal”, vigente desde el 18 de octubre del 2018, señala en su artículo 7 que son sujetos de la Negociación Colectiva:
“Por la parte sindical, en la negociación colectiva centralizada, las confederaciones sindicales más representativas de los trabajadores del Estado a nivel nacional; y en la negociación colectiva descentralizada, las organizaciones sindicales más representativas en el respectivo ámbito”.
Siendo así, a la negociación colectiva centralizada acudieron organizaciones como la Confederación General de Trabajadores del Perú – CGTP y la Central Intersectorial de Trabajadores Estatales – CITE, a las cuales nuestro sindicato está adscrito.
En tanto, a la negociación colectiva descentralizada; es decir, la que se desarrolla por sector, la única organización facultada para Educación es el SUTEP, por lo que de acuerdo a la normativa vigente a fines de enero de este año debió iniciarse el trato directo con el ministerio, a cargo de Rosendo Serna.
Postergación arbitraria
Sin embargo, el gobierno de Castillo dilató arbitrariamente los plazos, ordenando al Ministerio de Educación la instalación de la mesa de negociación colectiva faltando solo 15 días para el vencimiento del plazo legal (30 de junio).
En reuniones exclusivas y con trámites express, el ministro se reunió durante todo ese tiempo con “algunos” voceros “oficiales” de la organización propatronal de Pedro Castillo. “Oficiales”, porque se sabe que el verdadero cabecilla es el hoy ocupante de Palacio de Gobierno, y “algunos”, porque personajes como Bruno Pacheco y Juan Silva no acudieron por estar prófugos de la justicia. De hecho, el segundo aún se mantiene como no habido.
Plagio de demandas
En dichas reuniones, Serna y la organización del gobierno abordaron temas diversos, pero sobre todo los puntos del proyecto de convenio colectivo que el SUTEP presentó al MINEDU en enero pasado, conforme a Ley.
De ahí que el ministro en sus apariciones públicas y el propio Castillo anunciaban mejoras a nivel laboral para el magisterio como si fuesen iniciativas suyas, cuando en realidad se trataba del calco y copia de las demandas del SUTEP para la negociación colectiva. Si antes había sospechas de que ambos eran proclives a los plagios, con este comportamiento quedó confirmado.
Convenio colectivo
Aun así, y con el tiempo en contra, nuestra dirigencia, liderada por el Secretario General, compañero Lucio Castro, tuvo la capacidad de poner sobre la mesa diversas exigencias para ser atendidas por la comisión de Negociación Colectiva, arribando a 24 acuerdos, siendo el más importante el compromiso del MINEDU de asegurar el cumplimiento del Artículo 16 de la Constitución (conquista del SUTEP), para la asignación de no menos del 6 % del PBI al año para el sector.
Empero, el gobierno ya incurrió en incumplimiento doble: de la Constitución y del Pacto Colectivo, pues en el proyecto del Presupuesto General de la República para el ejercicio 2023 reduce el PBI para Educación de 4.3 % a 4.1, aunque desde el Ejecutivo se pretenda vender el mensaje de que Castillo y compañía tienen interés por el sector y el magisterio.
Sueldos y pensiones
Desde el SUTEP se exigió que el sueldo docente de primera escala llegue al 2026 a la equivalencia de una UIT, como ofreció Castillo en las elecciones del 2021, por lo que el aumento anual debía ser no menor a 600 soles y en un solo pago.
Respecto de los maestros contratados, la exigencia de nuestro sindicato fue que estos perciban lo equivalente a una UIT como remuneración mensual, también al 2026.
Asimismo, se demandó un aumento de s/ 800 para los compañeros auxiliares de educación, postergados hace más de una década con un sueldo mísero de s/ 1300, que no cubre la canasta básica. Respecto a las animadoras de los PRONOEI, se planteó que la propina mensual sea de s/ 800.
Sobre pensiones para cesantes y jubilados, la propuesta del SUTEP fue que esta sea de un mínimo s/ 1025, toda vez que actualmente hay compañeros maestros y auxiliares con pensiones de hambre que no superan los s/ 550 al mes.
La negativa del MINEDU para atender las exigencias remunerativas en la negociación colectiva afecta a todo el magisterio, razón por la que el histórico SUTEP no ha cejado en la lucha, reclamando, además, el pago del bono de s/ 950 este año.
El bono fue un planteamiento de nuestro sindicato en la negociación. Sin embargo, los funcionarios del gobierno pretendieron atribuirse la iniciativa.
El proceso de negociación colectiva reveló el desinterés del gobierno por reducir las brechas en el sector y mejorar las condiciones laborales de maestros y auxiliares, motivo suficiente para que el magisterio en pleno siga saliendo a las calles exigiendo la rectificación de Castillo y sus funcionarios, quienes se muestran de espaldas a la justas demandas de los trabajadores de la educación.