Movilización y unidad: claves para la organización de la Huelga Nacional
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Ante ausencia de diálogo las bases se alistan para decretar inicio de huelga nacional en I Asamblea Nacional de Delegados.
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El magisterio ha demostrado una masiva adherencia a la medida de fuerza, la cual cuenta con el apoyo de un importante sector de la ciudadanía.
Ante la inminente convocatoria a la huelga nacional, es fundamental que la dirigencia del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), en todos sus niveles orgánicos (nacional, regional y provincial) intensifique su compromiso y esfuerzo en la tarea de informar y movilizar a nuestras bases en todo el territorio nacional. La ausencia de un diálogo constructivo por parte del gobierno nos coloca en una posición donde la movilización se convierte en nuestra herramienta más poderosa para hacer escuchar nuestras demandas.
Con la I Asamblea Nacional de Delegados a la vuelta de la esquina, es crucial que cada dirigente, en todos los niveles de nuestra estructura orgánica, se dedique con renovado vigor a estrecha vínculos con todas las bases. Las bajadas son esenciales para esclarecer los objetivos de nuestra lucha, las demandas específicas que presentamos y el proceso de consulta para la huelga nacional. Nuestra fuerza radica en la unidad y en la información precisa y motivadora que proporcionamos a nuestros compañeros y compañeras.
Nuestro sindicato, históricamente comprometido con la defensa de una educación pública de calidad y los derechos del magisterio, enfrenta hoy un gobierno que ignora las necesidades del sector educativo. El presupuesto para el 2024 es una clara muestra de este desinterés, al no cumplir con el necesario 6% del PBI para educación, dejando a nuestras escuelas en condiciones precarias y a nuestros estudiantes sin los recursos necesarios para su desarrollo.
Frente a esta realidad, las visitas a las bases no solo sirven para informar, sino también para unificar. Debemos recordar a cada docente, a cada auxiliar, que su voz es crucial en esta lucha. Que cada asamblea, cada reunión, es un paso más hacia la dignificación de nuestra profesión y la mejora de la calidad educativa en el Perú.
Las demandas son claras y justas: inversión adecuada en educación, cumplimiento de los compromisos de mejora salarial, atención a las necesidades de los docentes en zonas rurales, fronterizas y del VRAEM, y el establecimiento de un régimen de pensiones digno para el magisterio. Estas no son solo demandas sindicales; son exigencias para el futuro de nuestro país.
Por ello, es momento de actuar con determinación. Las bajadas a las bases deben ser espacios de diálogo, de construcción colectiva y de fortalecimiento de nuestra unidad. Solo así, informados y unidos, podremos tomar la decisión histórica de iniciar la huelga nacional con el respaldo firme de todo el magisterio.
La I Asamblea Nacional de Delegados será el escenario donde se decidirá el curso de nuestra lucha. Pero cada conversación, cada visita a las bases, es el cimiento de esa decisión. Es en estos encuentros donde se forja la verdadera fuerza de nuestro sindicato.