“Querrán romperlo y no podrán romperlo” 

“Canto coral a Túpac Amaru, que es la libertad”

Alejandro Romualdo

El SUTEP es, desde 1972, el más importante gremio del magisterio peruano.

A lo largo de la historia, el movimiento sindical en el Perú ha sufrido el ataque de los grupos de poder y los regímenes, tanto en dictaduras como en democracia, y el SUTEP, el más importante y representativo sindicato de los trabajadores de la educación no ha sido ajeno a ello.

Cuando en 1972 los maestros dieron nacimiento al SUTEP, lo hicieron elevando las banderas de la unidad sindical clasista, con el espíritu integrador y de frente único para defender no solo los derechos de sus agremiados, sino también el derecho de los niños y jóvenes a una mejor educación, gratuita, de calidad e innovadora, que garantice la formación de un buen ciudadano al servicio de la patria.

Aquel fue un tiempo en el que había necesidad no solo de enfrentar a la dictadura de Juan Velasco Alvarado en harás de la libertad y la democracia, sino también de mantener la posición del magisterio frente a la reforma que el régimen aplicó. Fue tal la firmeza de nuestro sindicato, con Horacio Zevallos Gámez a la cabeza, que el gobierno llegó a plantear la discusión: «La revolución o el SUTEP».

“La reforma educativa tenía un evidente sentido interventor en un ámbito magisterial. (…) La reforma suponía el «reentrenamiento» en contenidos, metodologías y prácticas pedagógicas, lo cual obligaba a los maestros a jornadas de trabajo sin compensaciones salariales”. (Rojas Rojas, 2019).

Intentos de divisionismo 

Horacio y los maestros confinados en El Sepa, retornan a la capital acompañados del abogado Alfonso Barrantes Lingán luego de su liberación.

La lucha del SUTEP contra las imposiciones antimagisteriales del gobierno de Velasco Alvarado, convirtieron a nuestro sindicato en uno de los principales voceros de la oposición, a tal punto que el régimen militar no dudó en utilizar la represión en contra de los maestros y sus dirigentes.

“La detención y represión de protestantes fue la primera acción tomada por el gobierno para suprimir la influencia del SUTEP. El gobierno incluso se dedicó a ubicar y aprisionar a los dirigentes más visibles del sindicato. (..) En el año 1973, Horacio Zeballos y un grupo de maestros fueron enviados al SEPA, una tortuosa prisión en la selva. Sin embargo, la represión hacía poco por detener la creciente expansión del SUTEP”. (Aguilar Santur, 2017).

En 1973, Velasco Alvarado aprobó la creación del Sindicato de Educadores de la Revolución Peruana – SERP, en el intento de debilitar al SUTEP, pero fue en vano. El magisterio respondió mayoritariamente al llamado a la unidad.

La historia de organizaciones con pretensiones divisionistas se repetiría varias veces. En el primer gobierno de Alan García se impulsó la Asociación Nacional de Trabajadores de la Educación – ANTAE, en el período de Alejandro Toledo el fugaz “Sutep Democrático”, gestado en el Cusco, y en la administración de Ollanta Humala, “Dignidad Magisterial”, conocida como DIGMA. 

La dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, también puso en la mira a nuestro glorioso sindicato, pues se afirmaba que para aplicar las medidas neoliberales impulsadas por el ministro Carlos Boloña había que destruir a la Federación de Estudiantes del Perú – FEP, a la Central Intersectorial de Trabajadores Estatales – CITE y, desde luego, al SUTEP. 

De hecho, pocas horas después del autogolpe del 5 de abril de 1992, nuestros dirigentes nacionales fueron retenidos contra su voluntad, en clara señal de amedrentamiento contra el magisterio. El SUTEP nunca desmayó en su lucha por la recuperación de la democracia.  

Organizaciones fachada

El CONARE, una de las organizaciones fachada creadas para dividir al magisterio.

El SUTEP fue concebido como un frente único, en el cual confluyen diversas ideologías políticas, teniendo como máxima la defensa del maestro, del auxiliar de educación y la mejora de la enseñanza pública. Es precisamente por dicho espíritu democrático que nuestro sindicato ha rechazado desde siempre cualquier postura violentista o extremista, deslindando en todo momento con el terrorismo. 

Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru – MRTA, han buscado por todos los medios tomar el control del sindicato, pero la unidad del magisterio ha sabido rechazarlos.

Al fracasar, optaron por crear “organizaciones fachada”, que se han atribuido la representación del magisterio nacional. Una de ellas es el CONARE.

El investigador y ex ministro de Educación, Ricardo Cuenca, afirma que el denominado Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución del Sutep – CONARE, se fundó en 1993, tomando visibilidad en el 2007, cuando se abre en dos facciones: una vinculada a Proseguir y la otra al MOVADEF, ambas organizaciones reconocidas como operadoras políticas de Sendero Luminoso.

Ver link: https://andina.pe/ingles/noticia.aspx?id=423689

Los propatronal 

El gobierno de Pedro Castillo ha reconocido a su propia organización sindical, con marcado interés propatronal.

En la última década, otras nuevas organizaciones se han autoproclamado representantes del magisterio. Así, nació la Federación Nacional de Educadores del Perú – FENDEP, que luego mutó a Federación Nacional Magisterial – FENAMAG, y ahora es la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú – FENATEPERÚ, fundada por el actual presidente de la república, Pedro Castillo Terrones.

De todas las organizaciones que han buscado reconocimiento legal ante el Estado como gremios del magisterio, en los últimos 50 años, solo la FENAMAG y la FENATEPERÚ iniciaron los procedimientos correspondientes y en ambos casos el Ministerio de Trabajo rechazó la solicitud al detectar incongruencias en sus constituciones. 

Empero, el 30 de julio último, a dos días de iniciado el gobierno de Pedro Castillo Terrones, el Ministerio de Trabajo emitió el registro de la FENATEPERÚ, cuya consigna principal es la de tomar el control de la Derrama Magisterial, institución previsional de carácter privado y que beneficia a más de 300 mil maestros, esto con un claro propósito político y sectario.

A ello se suma que en la dirigencia reconocida por el Ministerio de Trabajo a la FENATEPERÚ, aparecen firmantes de la solicitud de inscripción del MOVADEF como partido político. 

Licencias “como cancha”

Velorio de Rubén Soberón Estela, dirigente con más de 15 años de experiencia sindical, solidario y honesto. Fue asesinado en Chiclayo por mafias con licencia sindical.

Durante el segundo gobierno de Alan García se aplicó una nociva política de reconocimiento de “organizaciones fachada”, afectando principalmente al gremio de Construcción Civil, permitiendo que grupos criminales se presenten como sindicatos formales para ejercer prácticas como la extorsión y el sicariato. En el norte del país, varias decenas de víctimas mortales dejó la infiltración de delincuentes en el movimiento sindical, mientras que en Lima, por ejemplo, personajes como Jacinto Aucayari Bellido, alias ‘Cholo Jacinto’, estaban a la cabeza de pseudo sindicatos.

Solo en Construcción Civil se detectó la existencia de 28 de estas organizaciones, cuyos integrantes no dudaron en atentar e incluso asesinar a valientes y verdaderos sindicalistas que se oponían a sus acciones criminales.

Hoy, respecto al magisterio, varios de los seguidores de las “organizaciones fachada” no escatiman insultos y difamaciones para desprestigiar al SUTEP o a la Derrama Magisterial, creación histórica de los educadores del Perú. 

Referencias:

Aguilar, J. (2017). Los Profesores contra Velasco: La oposición de los maestros al proyecto de reforma educativa presentado por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas en 1972. 

Rojas, R. (2019). Velasco, la reforma educativa y los maestros.