Miles de auxiliares se han quedado a la espera del ansiado nombramiento, derecho negado por décadas, gracias a las negativas acciones de la Federación Nacional de Auxiliares de Educación del Perú (Fenaep) durante la última sesión de la Comisión de Educación en el Congreso de la República.

Mediante una propuesta bajo la mesa, que causó más daños que beneficios, la supuesta entidad “defensora” de los derechos de los auxiliares planteó al grupo de trabajo que el proceso de nombramiento se dé en función de una Resolución Ministerial pasada, que prioriza una serie de requisitos sin mayor sustento técnico ni práctico. Esto pese a que el proyecto, que estipulaba la meritocracia, ya había sido aprobado por los miembros de la comisión.

La disyuntiva confundió al titular de dicho grupo de trabajo, quien optó por realizar la mencionada consulta al Ministerio de Educación. Pasaron los días y llegó la esperada respuesta que no fue otra que la posición sostenida desde el inicio por el Sutep: la meritocracia.

Esto demuestra que los proyectos presentados por el sindicato se enmarcan en la legalidad y expone el tino que manejamos para tratar estos temas de forma acuciosa y certera. Nuestra propuesta estipula que, además, los auxiliares que este año no fueron contratados también podrán participar del proceso.

Con esta duda aclarada se esperaba una pronta reanudación de la comisión para que el proyecto presentado pase de una vez por todas al pleno a fin de ser aprobado. Lamentablemente, desde esa última ocasión, sucedieron una serie de hechos que han distraído la atención de la opinión pública, respecto a audios filtrados del círculo íntimo del presidente Vizcarra, y una supuesta interferencia a la justicia en el caso Richard Cisneros, que ha paralizado el trabajo en todas las comisiones parlamentarias.

Esperamos que se reanuden pronto las sesiones virtuales, pues en un momento tan crítico como por el que pasamos todos los peruanos, los políticos no se pueden dar el lujo de perder el tiempo y dejar pendiente importantes propuestas, en estas circunstancias de vida o muerte, a favor de los auxiliares del país.

Cuando llegue el momento de apoyar, comunicaremos de forma oportuna para que todos los miembros del magisterio estén presentes en las sesiones congresal unidos en un solo puño, para ver este derecho de nuestros hermanos auxiliares cumplido. Todos juntos somos más fuertes.

¡El Sutep lucha por los derechos de auxiliares y docentes!